Santo Domingo.- El presidente Danilo Medina proclamó que su mayor satisfacción será entregar la banda presidencial y volver a caminar por las calles de su país, con la plena serenidad que da el deber cumplido.
“Pues bien, soy consciente de que ese día está cada vez más cerca y me siento feliz y en paz. Porque sé que el próximo 16 de agosto, como uno más entre mi pueblo, podré mirar a los ojos de cualquier dominicano o dominicana, con la tranquilidad de saber que he dado lo mejor que tenía por la República Dominicana”, apostilló.
Entregará una Patria más fuerte, más grande y más justa
Danilo Medina dijo que, estará en condiciones de entregar a su sucesor una Patria más fuerte, más grande y más justa.
Nuestra prosperidad nos da la independencia
“Más fuerte, porque nuestra prosperidad nos da independencia. Más grande, porque nos hemos asegurado de que nadie se quede fuera. Y más justa, porque hemos trabajado sin descanso para que los frutos del progreso lleguen hasta el último rincón del país”, dijo.
El sueño de Duarte y el proyecto de Bosch
El jefe de Estado resaltó que fue el sueño de Juan Pablo Duarte, del cual acentuó era el proyecto político del profesor Juan Bosch. De igual modo, “ese es hoy, el legado al que tengo el inmenso honor de haber contribuido”, dijo.
Un gran futuro por delante
“Nuestro país tiene un gran futuro por delante. No dejen que nadie les convenza de lo contrario. No les pongan freno a sus sueños ni a sus buenos deseos. No es momento de parar. Nunca lo será”, destacó el jefe de Estado.
Reflexionó que las capacidades y los anhelos de nuestro pueblo nos guiarán hacia nuevas metas porque, subrayó, esas capacidades se están desatando, por fin, de un pasado de carencias y opresión.
“Este es el momento de impulsar su vuelo y comprobar hasta dónde somos capaces de llegar”, dijo.
Consideró que queda mucho por hacer, mucho por construir, crear, conquistar, aprender y ofrecer al mundo.
“Avancemos, con la mano siempre tendida al prójimo, avancemos con honradez, con diligencia y con sentido del deber. Avancemos también con la confianza del que camina sobre terreno seguro, sobre el trabajo bien hecho, sobre los cimientos sólidos que hemos construido como pueblo”.
El Presidente mencionó “soy una persona reservada, sin embargo, en esta ocasión, no quiero cerrar estas palabras sin compartirles las emociones que llenan mi corazón”.
El deseo de su juventud cambiar las cosas
“Como muchos jóvenes, comencé en la política movido por el deseo profundo de cambiar las cosas, de mejorar las condiciones de vida de la gente. No imaginaba entonces que tendría el inmenso honor de colocarme un día la banda presidencial”.
“Hace 7 años y medio, llegué a este mismo lugar lleno de alegría y gratitud, igual que la siento ahora. Y con la misma voluntad de dar lo mejor por el país y por todos los hombres y mujeres que han depositado su confianza en nuestro gobierno”.
“Solo hay un honor comparable al de haber sido elegido para servirles, y es el de poder estar hoy frente a ustedes, mostrándoles los frutos de esa confianza y del trabajo que hemos realizado juntos”.
“No les mentiré. No ha sido todo un camino de rosas. No han faltado días en los que el cansancio, la frustración y las dificultades atacaban sin tregua. Y, sin embargo, por cada piedra en el camino, siempre hay una sonrisa que nos anima; por cada traspié, una mano dispuesta a sostenernos y por cada problema, un equipo de personas dispuestas a resolverlo”.
Ocho años de trabajo incesante
“Han sido casi ocho años de trabajo incesante. Algunas veces, hasta mis más estrechos colaboradores me han preguntado. ¿Pero usted nunca se cansa? Y yo les digo, el cansancio no existe cuando uno está haciendo aquello que ama, y yo amo servir a este país, servirles a ustedes”.
“¿Qué es lo que come para no cansarse?, me preguntan otros. Pues bien, yo me alimento con el entusiasmo de los productores del campo que me muestran sus cosechas. Con el empeño de emprendedores, que dan saltos a lograr su primer crédito. Con el abrazo de cada persona que recibía su título de propiedad. Con el aplauso de una comunidad entera que cuenta con una nueva carretera. Con cada inicio de clases, al ver las aulas repletas de risas y algarabía. Con la gratitud inmensa de este pueblo, especialmente de los más humildes, que me han hecho sentarme a su mesa, compartir su café y conocer sus sueños”, indicó.