El Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID), definido como una obra de amor, fue la principal iniciativa de la primera dama Cándida Montilla de Medina, para atender a niños y niñas en condición de autismo, Síndrome de Down y parálisis cerebral.
Constituye la primera acción que desarrolla el Estado en toda su historia dedica a la evaluación, diagnóstico y rehabilitación de esta población con discapacidad, para mejorar su calidad de vida, la de su familiar y red social.
Desde sus respectivas fechas de apertura hasta marzo de 2020, las tres de las cuatro sedes del CAID han beneficiado de manera directa a 5,846 niños y niñas, y 298 han egresado del programa Mi apellido es CAID, tras haber alcanzado los objetivos del plan terapéutico integral personalizado.
Agrupados por diagnóstico se tienen 2,434 beneficiarios con trastornos del espectro autista; 412 con síndrome de Down, y 691 con parálisis cerebral. Otros 2,309 usuarios fueron diagnosticados con discapacidades diversas.
En el mismo período, las sedes totalizaron 97,272 intervenciones médicas y 250,404 intervenciones terapéuticas.
“Uno de los principales logros del CAID es ayudar a cambiar las vidas de las familias que tienen hijos con discapacidad, pues tienen un mejor conocimiento, y por tanto, mayor comprensión de sus necesidades” ha dicho Cándida, quien es psicóloga clínica y terapeuta familiar.
Ahorro de RD$200,000
Hasta la creación del CAID, las atenciones a los trastornos del espectro autista, del síndrome de Down y de la parálisis cerebral estaban reservadas por su elevado costo a los sectores de más altos ingresos, usuarios de los servicios de salud privados.
Los niños y niñas de los sectores desfavorecidos estaban condenados al agravamiento progresivo de su condición, por no poder cubrir los honorarios de la atención terapéutica.
El bajo costo de los servicios, que puede ser exonerado cuando la insolvencia del hogar de proveniencia del niño o la niña paciente es demostrable, explica el flujo de solicitudes de ingreso recibidas por el CAID.
De conformidad con estimaciones institucionales, las familias beneficiadas tienen un ahorro anual promedio de 200,000 mil pesos, calculado en base a la tarifa médica del sector privado.
Tomando como parámetro la media de habitantes por hogar calculada por la Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples (ENHOGAR) para todos sus años de aplicación, los CAID han beneficiado de manera indirecta a 19,292 personas. Ha sido una contribución al saldo de la deuda con los más pobres.
El alto interés por esta obra, la primera dama Cándida Montilla de Medina, lo manifestaba realizando frecuentes visitas a las sedes, escuchando las inquietudes de familias y procurando soluciones a diversos temas.
El CAID mantiene numerosos acuerdos con instituciones públicas, organizaciones de sociedad civil y académicas, en interés de realizar investigaciones y formación de personal para ofrecer cada día mejor servicio de alta calidad terapéutica y humana.
Meta Presidencial
El CAID, parte de las Metas Presidenciales del gobierno del presidente Danilo Medina, es una institución que comprende cuatro centros especializados a nivel nacional para beneficiar uno de los sectores más vulnerables de la población, los niños y niñas con las citadas condiciones, hasta los 12 años.
Este centro ha tenido un gran éxito en materia de inclusión y eliminación de barreras y ha permitido la articulación de distintas instancias gubernamentales y no gubernamentales.
Ha permitido que los niños y niñas con discapacidad tengan las oportunidades, promoviendo un modelo de sociedad inclusiva y de inclusión laboral, para que los jóvenes en su vida adulta se conviertan en personas que sean productivas, felices, autosuficientes y que contribuyan a un país con un verdadero desarrollo sostenible.
Sedes CAID
La primera sede del CAID fue entregada en la avenida Luperón, Santo Domingo Oeste, el 30 de noviembre de 2013, generando gran expectativa en la población. Está dirigido por el doctor Moisés Taveras.
El segundo plantel, en noviembre de 2015, está ubicado en la ciudad de Santiago, para las 14 provincias del Cibao. Está dirigido por el doctor Guillermo Ángeles.
El próximo espacio fue puesto en funcionamiento en febrero de 2016, en San Juan de la Maguana, para la región Sur, bajo la dirección del doctor Fausto Martínez.
El más grande de los centros será entregado en la avenida San Vicente de Paul, Santo Domingo Este, con capacidad de servicios para las provincias del Este, convirtiéndose en el centro de una ciudad para la niñez.
Modelo de atención y servicios
El modelo de atención del CAID se basa en seis aspectos principales: atención integral y multidisciplinaria, protocolos de actuación basados en las mejores prácticas, implicación y educación de la familia y la comunidad, capacitación continua, vínculos interinstitucionales e investigación.
Se trata de un modelo intervención multidisciplinaria que integra 18 áreas especializadas de desarrollo en un solo lugar; Servicio Social, Pediatría, Nutrición, Psiquiatría, Fisiatría, Terapia Física, Terapia Ocupacional, Intervención Conductual, Apoyo Psicopedagógico, Odontopediatría, Evaluación y Diagnóstico, Atención Temprana, Terapia del Habla y del Lenguaje, Hidroterapia, Terapia Familiar, Intervención Grupal y Terapias Complementarias.
Cuenta con protocolos clínicos y procedimientos actualizados, según los más altos estándares a escala internacional, así como programas tecnológicos aplicados.
Papel protagónico de las familias
El papel protagónico de las familias en el resultado de los procesos terapéuticos de niños y niñas que reciben asistencia en el CAID es notorio. Los padres y los propios beneficiarios han contado sus historias después de su paso por el centro.
En una emotiva actividad para egresados, denominada “Mi apellido es CAID”, el niño Víctor José no dudó ni un instante en expresar su cariño al centro que le acogió.
María Reyes, madre de Víctor José, quien además tiene otro niño diagnosticado con autismo recibiendo atenciones en el CAID, relató con lágrimas que cuando recibió el diagnóstico de su hijo mayor, no encontraba a donde llevarlo, pero cuando inició el CAID para ella fue una bendición.
Ha dicho que quien conoció a Víctor José antes de entrar al CAID y lo ve ahora, dice que es otro niño. La construcción de este centro, agregó, ha sido de mucho beneficio para numerosas familias.
Marca país
El CAID es marca país, según el Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana.
Recibió el premio internacional de autismo, otorgado por la International School For Autism, de Florida.
Ha recibido solicitudes de gobiernos extranjeros que piden replicar su modelo institucional-operativo en sus respectivas naciones. En concreto los casos de República de Panamá y de Honduras.
Ha trabajado junto al Ministerio de Educación el programa nacional de inclusión escolar que beneficia directamente a niños con discapacidad e impacta positivamente en sus familias y entorno social.
Conadis: Sello RD Incluye
El CAID recibió del Consejo Nacional de Discapacidad (Conadis), durante tres años consecutivos, el sello “RD Incluye” por buenas prácticas para personas con discapacidad. La entrega del sello cuenta con la colaboración del Programa de Nacionales Unidas para el Desarrollo (PNUD).
En el 2017, el CAID fue reconocido en la categoría Plata por sus buenas prácticas inclusivas. En el 2018, fue premiado en la categoría Oro por el Programa de entrenamiento a familias de niños y niñas con discapacidad, y mención de honor por el programa “Aliados por la inclusión” como programa de inclusión recreativa para niños y niñas con discapacidad.
Al año siguiente, en el 2019, el CAID recibió seis sellos (tres de plata y tres de oro) en las áreas de participación, sensibilización, educación y salud.
“Mi hijo llegó en brazos y sale de aquí caminando”
Terecita Aquino manifestó que el CAID ha sido algo maravilloso para mí y para William Andrés, porque “mi hijo llegó aquí en brazos y hoy sale de aquí caminando”.
También Eva Ramirez con su hija Juliannys Paniagua Ramírez, de 10 años, expresó que su pequeña era muy reservada y encerrada. Con sus capacitaciones aprendió a interactuar y se compenetró con sus médicos.
“De no hablar a cantar”
“De no hablar a cantar”, fue otro de los contundentes testimonios de niños y niñas que recibieron sus certificados de egresados, algunos de ellos fueron recibidos en el CAID sin poder expresarse verbalmente y con limitaciones para socializar, y al completar el plan terapéutico, con la integración de las familias, mostraron notables avances.
“Este es el centro que mi hija necesitaba”
Maridelsa Santos compartió su testimonio. “Hemos estado aquí por tres años, mi niña ha tenido grandes logros en cuanto a comportamiento, ella no sabía decir nada cuando llegó aquí, ahora ella puede articular palabras, frases, y eso para mí significa una satisfacción grande”.
Y agregó: “Me llevo del CAID el trato y todo lo que aprendió (mi hija) aquí… Cuando llegamos aquí, yo dije, que sí, este es el centro que ella necesitaba, y de verdad, no me equivoqué”.