Santo Domingo. – En el caso Calamar, que sigue siendo uno de los más controvertidos en la historia reciente del país, un nuevo giro ha surgido hoy después de que un testigo afirmara haber recibido RD$500 millones para cambiar su testimonio.
Uno de los testigos clave, el empresario José Arturo Ureña Pérez, ha confesado ante la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) y la Dirección de Persecución de la Procuraduría haber recibido 500 millones de pesos por su participación en una estructura supuestamente creada en el Ministerio de Hacienda para el pago por expropiaciones de terrenos. Según Ureña Pérez, el dinero lo recibía a través de transacciones bancarias y era transferido por Fernando Crisóstomo, otro testigo del Ministerio Público en la solicitud de medida de coerción contra los 20 detenidos en la Operación Calamar.
En el interrogatorio de 18 páginas y 62 preguntas, Ureña Pérez admitió que recibió unos 38 millones de pesos por su participación en la gestión de los cobros a bancas de lotería y apuestas y colmados con máquinas tragamonedas, otra de las presuntas irregularidades cometidas.
Entre los detenidos en la Operación Calamar se encuentran varios exfuncionarios del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), incluyendo los exministros de Obras Públicas, Gonzalo Castillo; de Hacienda, Donald Guerrero y Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta. Según el Ministerio Público, los pagos irregulares se sustentaron en expedientes incompletos y/o con informaciones falsas. La medida de coerción contra los imputados sigue en pie mientras se sigue investigando el caso.