Enlace Temático Información de calidad con tan solo un click
Santo Domingo. – Bajo angustia y desesperación se encuentran varias familias de San Cristóbal, que desde ayer buscan de manera incansable a sus seres queridos quienes se encontraban en la zona de la explosión en la Cuna de la Constitución, que ha dejado más de 10 muertos y 50 heridos, así como más de una decena de desaparecidos.
Desde tempranas horas de la mañana, decenas de personas se han presentado a los centros de salud Juan Pablo Pina y Traumatológico Ney Arias Lora con los nombres de sus familiares, para ver si dan con su paradero, ya que no han tenido información desde ayer.
Tal es el caso de Josefina Hernández, quien se presentó al Ney Arias en busca de su hermano Víctor Manuel Hernández, de 27 años, a quien ha buscado sin descanso.
«Mi hermano no coge teléfono, no responde mensajes y no encontramos información. Hemos buscado por todo San Cristóbal, las clínicas, el hospital y no aparece» expresó Hernández.
Hasta el momento, en la Unidad de Quemados Pearl Fort, que funciona en el Hospital Traumatológico Ney Arias Lora, hay seis personas ingresadas, cuatro masculinos y 2 femeninas, con edades entre 25 y 70 años, con quemaduras entre un 20 y 40 % del cuerpo, todos estables. Uno de ellos, un ciudadano peruano, será pasado a manejo ambulatorio.
En el Ney Arias Lora hay dos pacientes más, una joven de 18 años y una mujer de 29, ambos también estables, con trauma craneal moderado y abdominal leve, respectivamente.
Hospital Pina
Desde ayer, el ambiente ha sido desgarrador y de mucha confusión en el Hospital Pina, donde personas desesperadas han acudido para saber el paradero de sus parientes tras la explosión y confirmar si están sanos y salvos.
Este centro hospitalario otorgó las primeras atenciones a 37 personas, de las cuales seis llegaron en condición cadavérica; en el centro permanecen tres adultos ingresados, un hombre de 42 años, con más del 90 % de su cuerpo quemado, que se encuentra en Cuidados Intensivos; y los demás son un joven de 26 años y una mujer 36, ambos con traumas, en condición estable.
